Primera semana de tutorías

Llegó el primer día como tutor. Tenía clase de Partículas y cosmología (una electiva) antes de la tutoría, llegué a tiempo y con ganas para llevar a cabo una tutoría en caso tal de que llegasen tutorados. No llegó ninguna persona con dudas respecto al área que abordo (asignaturas de física para ingeniería), pero llegaron dos personas con una duda de un ejercicio de circuitos y que tenía un componente de física para poder solucionarlo. Entonces, junto con mi compañero tutor que apoya el área de circuitos pudimos guiar a los tutorados a realizar con éxito el ejercicio en el cual tenían dudas. Tal vez a medida que avance el semestre, lleguen más personas con dudas.

Me gustaría compartir el primer espacio en donde debía dar las tutorías.

En la tutoría del segundo día había fallas de internet, quería avanzar en mi tesis mientras llegaba algún tutorado, pero no pude avanzar mucho debido a estos problemas. Así que decidí aprovechar el tiempo e ir redactando la bitácora de aprendizaje. En este día tampoco llegaron personas con dudas en alguna asignatura de física.

Durante el tercer día no llegaron tutorados con dudas, pero pude compartir e interactuar más junto con mis compañeras Daniela Medina, que acompaña las asignaturas de Ingeniería Civil y Linda, quien acompaña las asignaturas de matemáticas. Me sentí muy bien ya que pude interactuar con mis colegas tutores más y así, llevar un ambiente más familiar durante las tutorías, pero al mismo tiempo sentía ansiedad y un poco de frustración, ya que anhelaba recibir tutorados y poder guiarlos con las dudas que tuviesen. Tal vez no se han acercado personas debido a que aún no se ha realizado una difusión masiva del programa de tutorías.

Llegó el cuarto día, en donde tengo un bloque de cuatro horas seguidas en el espacio de tutorías. Me alegré mucho, escuché que dos personas venían con dudas respecto a la materia de Fundamentos de Mecánica. Los saludé, les pregunté sus nombres, pero tenían la disposición de que simplemente querían que les resolviera un ejercicio. Entonces, continué con la tutoría y les hice el interrogante de qué entendían y qué habían intentado para llevar a cabo el ejercicio. Noté falencias en cuanto a los conceptos, las cuales a lo largo de la tutoría pude ir resolviendo poco a poco. El ejercicio involucraba conceptos que no recordaba muy bien, estaba demasiado presionado y nervioso; pero afortunadamente al final conseguí recordar de buena manera y los tutorados consiguieron entender las dudas y resolver el punto del taller. Al final les pregunté cómo se sentían y si habían entendido el problema. 

Me gustaría reflexionar que cuando me di cuenta que no recordaba bien el tema de la tutoría, se lo comuniqué a los tutorados, pero la reacción de ellos no fue la mejor, sentía que pensaban que no sabía nada. Pero, al final me gustó que pude superar el obstáculo de de recordar con claridad el tema y llevar a los tutorados a la solución de sus dudas.

En el segundo bloque, correspondiente a las horas de 11h a 13h llegó también una persona con dudas de la materia de Fundamentos de Mecánica y del mismo taller que en el bloque anterior. Seguí el mismo procedimiento que con los tutorados anteriores. En esta oportunidad todo fluyó de una buena manera, pero cuando llegamos a la última duda la tutorada no entendía muy bien como estaba explicando el tema a abordar, lo que me obliga a seguir buscando alternativas al momento de aclarar las dudas. De a poco se fue solucionando el problema del taller, pero al final nos dimos cuenta que el planteamiento que fui sugiriéndole a la tutorada estaba erróneo. Llegó el final del bloque de tutorías y no pudimos seguir abordando el ejercicio, por lo que le dije que iba a analizar otra manera de abordar el problema y le escribiría un correo.  Pude encontrar la manera correcta de abordar el ejercicio, pero cometí el error de enviarle la respuesta a la tutorada de la forma en que lo realicé. Tenía claro que estaba mal, pero tal vez tenía un sentimiento de culpa o remordimiento por haber llevado a la tutorada por un mal camino, pero en adelante debo ser más consciente de que está bien fallar.